Las personas altamente sensibles, a menudo, presentan bajos niveles de autoestima. Esto ocurre porque se sienten diferentes, les han puesto muchas etiquetas (sensibles, lloricas, especiales, sentidos, tímidos, etc.). No encajan en su entorno y ven la vida de forma diferente que el resto de las personas. Todo esto hace que no sean lo que se espera de ellas o, incluso, que ellas mismas no se comprendan.
Por eso, se hace necesario el trabajar sobre su autoconocimiento y encontrar su lugar en este mundo.
La buena noticia es que la autoestima se puede desarrollar.
¿Cómo andas tú de autoestima?
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